Aula arqueológica: Pisoraca
Situada en la localidad palentina de Herrera de Pisuerga en unas dependencias anexas a la estación de autobuses lo que no parece muy apropiado. Esto se compensa con el impacto visual que se recibe al contemplar la excelente reproducción de la torre de un campamento bajo la cual se accede a la parte exterior del aula. .
SEl geógrafo Ptolomeo menciona Pisoraca como ciudad de los turmogos. Sin embargo, la Pisoraca romana, la que se encuentra bajo la actual Herrera de Pisuerga nace gracias al establecimiento durante las Guerras Cántabras (29-19 a.C.) de la Legio IV Macedónica. En esta aula se intenta reproducir distintos aspectos de la vida cotidiana de un contingente militar con sus cuerpos auxiliares durante la preparación para la guerra: vestido militar, entrenamiento con armas de madera, vida religiosa y la diversión dentro del campamento; incluso se reproduce el ambiente de la calle.
Los elementos de que consta la parte exterior son: además de la citada torre vigía, un recinto de entrenamiento, la reproducción de una vía romana con sus miliarios y la de un grupo de estelas funerarias.
El interior del aula presenta dos zonas claramente diferenciadas: la zona derecha se dedica a la parte estrictamente militar y en ella se recrean aspectos del entrenamiento, como pueden ser el de la lucha a caballo o el ambiente en el barracón
Los pasos del visitante se dirigen después hacia la zona más noble ocupada por los mandos. En ese camino puede ver a la izquierda la sala del armamentarium y a la derecha el cubiculum con su triclinio.
El recorrido por esta parte derecha termina ante el altar del emperador flanqueado por las armas y estandartes de la legión IV Macedónica. En esa misma sala se puede ver pintada una notable escena militar que combina elementos gráficos y reales, como son las reproducciones a tamaño real de los escudos legionarios que pueden ser embrazados por el visitante.
El ala izquierda del aula se dedica al ocio y la vida en la calle y en especial al vino y al juego
El camino hacia la taberna es la representación de una calle poblada por personajes que beben con alegría junto a una mesa ocupada por diferentes juegos de tipo más bien infantil, como el aro, la peonza o las tabas. Como si estuviéramos en la misma Pompeya, podemos leer inscripciones y graffiti, con sus vulgarismos incluidos, algunos de los cuales proceden realmente de Pompeya, como el célebre retrato de Rufus.
En esta misma zona, finalmente, está integrado el taller del aula arqueológica en el que se diseñan y construyen nuevas piezas para ésta, como puede ser la maqueta de un horno hallado en las excavaciones de Pisoraca.
En la taberna hay que destacar, además de la barra, que veremos más adelante, una notable mesa de juegos con un tablero de damas y un lanzador de dados a prueba de trampas.
